La escasez de dólares en Bolivia ha puesto una significativa presión sobre las finanzas del país, provocando una serie de desafíos económicos que el gobierno de Luis Arce está intentando abordar.
Ante la falta de liquidez en divisas, el gobierno ha pedido a los exportadores que se comprometan a traer el 100% de sus ingresos en dólares al país. Esta medida, sin embargo, es sólo una parte de un complejo entramado de causas y consecuencias que afectan a la economía boliviana. En este editorial, analizaremos las principales razones de la escasez de dólares, su impacto en la economía, las respuestas del gobierno y las posibles soluciones a largo plazo.
Las raíces de la escasez de dólares
La principal causa de la escasez de dólares en Bolivia se encuentra en el modelo económico que ha prevalecido en el país en la última década. Según el analista financiero Jaime Dunn, citado por Bloomberg Línea, el déficit fiscal persistente y el elevado gasto público han sido determinantes en la reducción de las reservas internacionales de Bolivia. Este modelo económico, orientado al alto consumo y gasto público, ha dejado de lado la inversión privada y la exportación, pilares fundamentales para una economía equilibrada.
Desde la llegada al poder del Movimiento al Socialismo (MAS) en 2006, Bolivia ha implementado un modelo ecónomico social comunitario productivo que ha priorizado la redistribución de la riqueza a través de programas sociales y subsidios. Si bien estos programas han contribuido a reducir la pobreza y mejorar ciertos indicadores sociales, han dependido en gran medida de los ingresos provenientes de la exportación de hidrocarburos, especialmente gas natural. La caída de los precios de los hidrocarburos y la reducción de la producción han mermado significativamente los ingresos en dólares del país, exacerbando la escasez.
Impacto económico de la falta de dólares
La escasez de dólares en Bolivia tiene un impacto profundo y amplio en su economía. Uno de los sectores más afectados es el de las importaciones, vital para muchas industrias locales que dependen de insumos extranjeros. La industria farmacéutica, por ejemplo, ha enfrentado serias dificultades debido a la falta de insumos importados, lo que amenaza la disponibilidad de medicamentos en el país.
El sector exportador también se ve afectado, ya que muchas empresas deben importar entre el 60% y el 70% de sus insumos para poder producir. La falta de dólares limita su capacidad de adquirir estos materiales, reduciendo así su competitividad y afectando negativamente la balanza comercial. Además, la incertidumbre económica y las dificultades para operar han llevado a algunas empresas extranjeras a considerar la posibilidad de abandonar el país, lo que podría agravar aún más la situación económica.
Los consumidores también sufren las consecuencias. La escasez de dólares ha llevado a restricciones en la importación de bienes básicos, incluyendo alimentos, lo que ha incrementado los precios y reducido la disponibilidad de productos en el mercado. Además, la dificultad para acceder a dólares físicos ha provocado que los bancos no puedan devolver los ahorros en esta moneda, obligando a muchos depositantes a recibir sus fondos en bolivianos a tasas de cambio desfavorables, una situación que Dunn describe como una "confiscación patrimonial".
Respuestas y medidas del gobierno
Ante esta crisis, el gobierno de Luis Arce ha implementado varias medidas para intentar mitigar la escasez de dólares y estabilizar la economía. Una de las acciones más destacadas ha sido la emisión de bonos en dólares, tanto para ciudadanos como para personas jurídicas, con el objetivo de captar divisas. Hasta la fecha, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha captado unos 58 millones de dólares a través de esta iniciativa.
El gobierno también ha señalado a grandes exportadores, acusándolos de no repatriar la totalidad de sus ingresos en dólares, incumpliendo así acuerdos previos. Según el Ministerio de Economía, entre 25 y 30 grandes exportadores no han cumplido con el acuerdo económico, productivo y empresarial entre el gobierno y el sector privado. Esta situación ha contribuido a la escasez de dólares en el mercado interno.
No obstante, el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Danilo Velasco, ha defendido que el 95% de las empresas exportadoras sí traen dólares al país. Esto indica que, si bien existe incumplimiento por parte de algunas empresas, la mayoría sigue aportando divisas a la economía nacional. Sin embargo, las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes para resolver los problemas estructurales que subyacen a la escasez de dólares.
Perspectivas y soluciones a largo plazo para la crisis de dólares en Bolivia
Resolver la escasez de dólares en Bolivia requiere abordar las causas fundamentales del problema. Esto implica, entre otras cosas, una revisión del modelo económico del país. La presidenta del directorio del Banco FIE, Ximena Behoteguy, sugirió en una entrevista realizada por Bloomberg Línea que es momento de revisar el modelo económico de Bolivia. Behoteguy argumentó que los problemas de liquidez y la escasez de dólares se deben en gran medida a la caída de las reservas del Banco Central, y que una gestión más equilibrada y sostenible es necesaria.
Reducir el gasto público y fomentar la inversión privada y las exportaciones son pasos cruciales para estabilizar la economía. Sin embargo, estas medidas son políticamente sensibles, especialmente en un año preelectoral. El gobierno podría enfrentar resistencia al intentar reducir los subsidios y programas sociales que han sido pilares de su política económica y social.
Otra solución podría ser diversificar las fuentes de ingresos en divisas. Bolivia tiene potencial en otros sectores, como la minería y el turismo, que podrían ser explotados para generar más ingresos en dólares. Promover la inversión extranjera y mejorar el clima de negocios en el país también serían pasos importantes para atraer capital y fomentar el crecimiento económico.
Bolivia deberá reencaminar o modificar su modelo económico
La escasez de dólares en Bolivia es un problema complejo que refleja desequilibrios económicos profundos y estructurales. Las medidas adoptadas hasta ahora por el gobierno son parches temporales que no abordan las causas subyacentes del problema.
Para superar la crisis, será necesario un enfoque integral que incluya la revisión del modelo económico, la inversión privada y la diversificación de las fuentes de ingresos en divisas. Solo así Bolivia podrá garantizar una estabilidad económica a largo plazo y evitar futuras crisis de liquidez.
Con información de Bloomberg Linea y BBC.