El Gobierno de Bolivia ha respondido a la crisis humanitaria desatada por las fuertes lluvias e inundaciones en el sur de Brasil, enviando un cargamento de alimentos, mantas, carpas de lona y tiendas de campaña.
El desastre climático, concentrado en el estado de Rio Grande do Sul, ha dejado un saldo trágico de 148 fallecidos, 130 desaparecidos y más de 2,1 millones de damnificados, con más de 600 mil personas desplazadas de sus hogares, según informes de Infobae.
El presidente de Bolivia, Luis Arce anunció la aprobación del Decreto Supremo 5160, que autoriza la donación de 10 toneladas de leche en polvo y arroz, 2,5 toneladas de frijoles, 1.500 carpas de lona, 1.000 tiendas de campaña y 2.000 mantas. Esta ayuda, canalizada a través del Ministerio de la Presidencia, busca aliviar la situación de las comunidades afectadas.
"Hermano presidente Lula, ten la seguridad que seguimos de cerca lo que sucede con tu valiente pueblo. ¡Fuerza Brasil!", expresó Arce en un mensaje de solidaridad dirigido a su homólogo brasileño, Lula da Silva.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que además de la ayuda gubernamental, se recibirán donaciones hasta el fin de semana, y el envío final partirá el martes 21 de mayo desde el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, hacia Brasil.