FMI anuncia una desaceleración mundial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió su informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés) donde anticipa una desaceleración significativa del crecimiento económico mundial para el año 2025. Según el organismo, este freno está vinculado al endurecimiento de políticas comerciales por parte de Estados Unidos, lo cual generó un efecto dominó en el comercio internacional.

A partir del 2 de abril de 2025, Estados Unidos implementó una serie de aranceles que llevaron las tarifas efectivas a niveles no observados en más de un siglo. Este cambio, según el análisis del FMI, genera mayores costos, eleva las tensiones comerciales y acentúa la incertidumbre en el escenario internacional, lo que desalienta la inversión y afecta negativamente el dinamismo económico.

En ese contexto, el FMI redujo sus proyecciones de crecimiento global. Para 2025, se espera una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,8%, y de 3% en 2026. Estas cifras representan una corrección acumulada de 0,8 puntos porcentuales respecto a las estimaciones de enero, que preveían un crecimiento del 3,3% en ambos años. Estos números se sitúan por debajo del promedio de 3,7% registrado entre 2000 y 2019.

Dentro del grupo de economías avanzadas, la proyección de crecimiento para 2025 se redujo a 1,4%. En particular, la economía de Estados Unidos disminuiría a 1,8%, lo que representa una baja de 0,9 puntos porcentuales frente a lo proyectado anteriormente. En la eurozona, el crecimiento sería de apenas 0,8%, con una disminución marginal de 0,2 puntos porcentuales.

Los mercados emergentes y las economías en desarrollo también enfrentan un panorama adverso. El crecimiento estimado para 2025 se ubicó en 3,7%, en contraste con proyecciones anteriores que anticipaban mayor dinamismo. El documento del FMI advierte que las economías más vulnerables a las medidas comerciales –en particular China– sufrirán mayores impactos.

América Latina aparece entre las regiones con mayor exposición a las tensiones económicas globales. Según el informe, su dependencia del comercio y los flujos financieros internacionales la posiciona en una situación frágil frente a la volatilidad de los mercados y los cambios abruptos en los flujos de capital.

En contraste con estas tendencias negativas, Argentina se destaca como excepción en el reporte del FMI. El staff técnico del organismo mantiene su estimación de crecimiento del 5,5% del PIB para 2025 y una inflación proyectada entre el 18% y el 23%. "Todavía mantenemos la mejora del 5,5% para Argentina. Y esto está relacionado con las sorpresas positivas que hemos visto a pesar de un ajuste fiscal muy fuerte. Creo que la recuperación de la confianza ha influido en gran medida en este pronóstico", afirmó Petya Koeva-Brooks, directora del departamento de investigación del FMI.

Aunque el informe WEO no dedica un apartado específico a Argentina más allá de los datos técnicos, el país figura entre aquellos que podrían enfrentar mayores presiones externas debido a su dependencia de exportaciones agrícolas e industriales. El FMI advierte sobre una posible intensificación de la volatilidad cambiaria y de los movimientos de capital en naciones con desequilibrios fiscales o limitada capacidad de respuesta.

Entre los riesgos adicionales señalados, el FMI menciona tensiones geopolíticas, ajustes bruscos en los mercados de divisas y disrupciones mayores en el comercio internacional. Según el informe, la continuidad del conflicto comercial o respuestas unilaterales de distintos países podría profundizar la inestabilidad global.

Por último, el informe considera que una reversión de los aranceles y la firma de nuevos acuerdos internacionales podrían mejorar el panorama. "Una desescalada desde los niveles actuales y nuevos acuerdos que proporcionen claridad y estabilidad en las políticas comerciales podrían elevar el crecimiento global".

NotiPress/Martín Olivera

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