En un nuevo capítulo de la batalla antimonopolio que enfrenta a las grandes tecnológicas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha pedido a un juez federal que ordene a Google vender su navegador Chrome. Esta medida, sin precedentes, busca limitar el dominio del gigante tecnológico en el mercado de las búsquedas en línea y podría tener un impacto profundo en el ecosistema digital.
La decisión del Departamento de Justicia se produce tras la condena a Google por prácticas anticompetitivas en el sector de las búsquedas. Los fiscales argumentan que Chrome, utilizado por más de 3.000 millones de personas en todo el mundo, otorga a Google una ventaja injusta al ser la puerta de entrada a su motor de búsqueda, lo que dificulta la competencia de otros navegadores como Edge y Safari.
Un golpe al modelo de negocio de Google
La venta forzosa de Chrome representaría un duro golpe para Google. Según analistas, este navegador es una fuente invaluable de datos que la compañía utiliza para entrenar sus algoritmos y mejorar sus servicios, como Maps. "Sería un cambio drástico del modelo de negocios de Google", afirmó Beth Egan, profesora de publicidad de la Universidad de Syracuse.
Sin embargo, los expertos creen que Google, a pesar de la pérdida de Chrome, encontraría formas de adaptarse. "No creo que perder el buscador vaya a matar a Google como empresa", aseguró Egan. La compañía podría aprender de la experiencia de Apple, que impuso restricciones a las cookies en Safari, y encontrar nuevas formas de monetizar sus servicios sin depender tanto de la publicidad segmentada.
¿Cuánto vale Chrome? Y ¿quién lo compraría?
Estimar el valor de Chrome es una tarea compleja debido a la falta de precedentes. Un analista de Bloomberg calcula que podría venderse por al menos 20.000 millones de dólares. Sin embargo, el mercado potencial de compradores es limitado, según Evelyn Mitchell-Wolf, de Emarketer. "Cualquier compañía que tenga suficiente dinero para comprar Chrome ya está bajo escrutinio de las autoridades antimonopolio", señaló.
Una opción podría ser la venta a un consorcio de empresas estadounidenses, una medida que podría ser vista como una forma de promover la innovación en inteligencia artificial y fortalecer la posición de Estados Unidos en este campo.
El futuro incierto de Google
La decisión final sobre el futuro de Chrome recae ahora en manos del juez federal Amit Mehta. La batalla legal promete ser larga y compleja, y su desenlace podría tener un impacto significativo en la industria tecnológica y en la forma en que utilizamos internet.
Independientemente del resultado, esta disputa pone de manifiesto la creciente preocupación de los reguladores ante el poder de las grandes tecnológicas y la necesidad de garantizar una competencia justa y abierta en el mercado digital.